La presidenta del Parlament suspendida, Laura Borràs, ha lamentado haber conocido la decisión de la Junta Electoral Central (JEC) de ordenar la retirada de su escaño a través de los medios de comunicación, y ha criticado que haya pasado lo mismo con «todas» las informaciones relacionadas con su causa judicial. «Me niego a normalizarlo, pero he conocido todas las informaciones judiciales por filtraciones a la prensa», ha señalado Borràs, que ha añadido: «Iba a decir que ya no viene de aquí, pero sí que viene de aquí, porque hablamos de vulneración de derechos. Y quien lo normaliza colabora».
Este miércoles por la tarde, la JEC ha decidido rechazar las alegaciones de Borràs y también las del Parlament. Inicialmente, informó que no haría pública la decisión hasta hoy jueves, pero por la noche se filtró a la prensa. De este modo, el órgano electoral sigue el mismo procedimiento que hizo para retirar el escaño al exdiputado de la CUP Pau Juvillà y al expresidente de la Generalitat Quim Torra.
Ahora, habrá que ver el escrito de la JEC que todavía no se ha hecho público, para comprobar si daun plazo o no al Parlament para aplicar la retirada del escaño. La decisión de convocar a la Mesa para abordar la situación depende de la vicepresidenta primera del Parlament, Alba Vergés, que ejerce las funciones de presidenta desde que Borràs está suspendida.
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) condenó a Borràs a cuatro años y medio de prisión y trece de inhabilitación por falsedad documental y prevaricación por su gestión al frente de la Institución de las Letras Catalanas (ILC). Una sentencia que no es firme y que Borràs recurrirá al Tribunal Supremo (TS).
