Los partidos a la oposición han reaccionado al discurso del día de San Esteve del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y la líder de los comunes, Jéssica Albiach, ha asegurado que el mensaje es «triunfalista» y supone la «demostración» de un gobierno «de buenas palabras y pocos hechos». En este sentido, Albiach ha lamentado que Aragonès haya pasado «de puntillas» por cuestiones como la educación o la salud y no haya nombrado ámbitos como la vivienda.
Por su parte, el presidente del grupo parlamentario de Ciutadans, Carlos Carrizosa, ha dicho que el discurso del jefe del ejecutivo ha sido «insignificante» y que «evidencia» que el presidente del gobierno central, Pedro Sánchez, ha «resucitado el procés«, porque Aragonès ha hablado de la amnistía, el traspaso de Rodalies (Cercanías) y el referéndum.
El secretario general de Vox, Ignacio Garriga, ha publicado en X que Aragonès «desprecia a la mayoría de los catalanes» porque considera que ha «olvidado» los «problemas graves» en su discurso, como por ejemplo la pobreza o la inseguridad.
