El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha negado este viernes que él instara al exconsejero de Interior Miquel Buch a contratar como asesor a Lluís Escolà, un mosso d’esquadra amigo suyo para hacerle de escolta mientras estaba en Bélgica. A través de una videoconferencia, Puigdemont ha declarado ante la Audiencia de Barcelona por el juicio por el cual Buch se enfrenta a seis años de prisión y más de 20 años de inhabilitación por prevaricación y malversación.
El también presidente del Consell de la República ha asegurado que todos los mossos que lo han acompañado en Bélgica no estaban de servicio oficial y no hacían de escolta, puesto que no llevaban arma, porra, chaleco antibalas ni la autorización oficial para hacerlo. El abogado de Escolà le ha preguntado si el hecho de que el Ministerio del Interior denegara la protección del expresidente de la Generalitat hizo que él instara a contratar al mosso como asesor de Buch por en realidad darle protección policial, y Puigdemont lo ha negado rotundamente.
«Nunca he pedido nada que no esté previsto por la ley, que todavía se incumple», ha declarado Puigdemont, que ha señalado que a finales de octubre de 2017, cuando se fue a Bélgica ayudado por Escolà y «otros amigos», en ningún momento le pidió «eludir la acción de la justicia», puesto que en aquel momento todavía no había ninguna orden judicial contra él. «Lo he visto sacrificar su vida privada incluso para poderme acompañar en momentos en que las autoridades españolas negligían en su deber de garantizar mi protección», ha dicho sobre Escolà.
«Es una persona de quién soy amigo, una persona que merece toda mi confianza. Lluís Escolà es un patriota que si está en este juicio es porque ha dado un servicio muy grande al país, y por ninguna otra razón», ha defendido el expresidente de la Generalitat, que ha insistido en que los mossos que estuvieron con él en Waterloo no estuvieron ni un día en funciones oficiales como policías.
