Toni Rodríguez, el exjefe de la División de Investigación Criminal (DIC) de los Mossos d’Esquadra que investigó a Lluís Escolà, uno de los mossos que escoltaba al expresidente Carles Puigdemont en Bélgica, ha declarado este miércoles en la Audiencia de Barcelona que no encontró irregularidades en el nombramiento de Escolà como asesor del exconsejero de Interior Miquel Buch.
Rodríguez ha considerado que el escolta de Puigdemont no tenía formación para el cargo de asesor en sistemas de seguridad, y ha apuntado que los informes que hacía eran de poca calidad. Sin embargo, ha respondido a preguntas de la defensa que no puede afirmar que Escolà no cumpliera con las funciones de asesor que le había encargado Buch.
Por otro lado, el exjefe de la DIC y actual jefe de la comisaría de Rubí, ha afirmado que Escolà ayudó a Puigdemont a huir a Bélgica y después enlazó bajas, permisos y vacaciones para no volver a hacer de mosso. «Es de suponer y es objetivo que Escolà, como tiene gran afinidad ideológica con las posturas independentistas y así lo había manifestado públicamente en Twitter, establezca esta relación de confianza con Puigdemont», ha añadido sobre la relación entre el mosso y el expresidente catalán.
La Fiscalía pide seis años de prisión para Buch por prevaricación y cuatro años y medio para Escolà por malversación de fondos públicos, así como una pena de entre 23 y 15 años de inhabilitación especial y absoluta para ambos. A parecer del ministerio público, el nombramiento del mosso como asesor se hizo para que Escolà pudiera seguir protegiendo a Puigdemont.
