Los propietarios reclaman incentivos para mejorar la accesibilidad de las viviendas en Cataluña porque el coste «sigue siendo una barrera» para realizar estas inversiones que necesitarían ocho de cada diez inmuebles. Así lo ha asegurado el informe Accesibilidad en el edificio: ¿gasto o inversión? de la Fundación Mutua de Propietarios, que concluye que el 87% de los edificios de viviendas catalanas debería realizar obras para eliminar barreras arquitectónicas para mejorar la accesibilidad, con un coste medio de 1.361 euros por casa. La entidad ha denunciado que «la accesibilidad no recibe la importancia que merece» cuando no hay personas que viven allí con movilidad reducida o necesidades especiales.
«Se percibe más como un gasto que como una inversión», ha afirmado la vicepresidenta ejecutiva de la organización, Laura López, en un comunicado. El informe advierte que la factura para mejorar la accesibilidad se incrementa en los edificios con menos plantas y vecinos y los más antiguos, con un coste de 5.409 y 4.457 euros. «Muchas de las viviendas no accesibles son propiedad de personas con recursos bajos, por lo que se evidencia la necesidad de que la administración y las instituciones contribuyan a hacer posible que se lleven a cabo actuaciones para la eliminación de barreras arquitectónicas», ha explicado López.
Según el estudio de la Fundación Mutual de Propietarios, uno de cada cuatro edificios tiene un escalón en la entrada; el 56% de los interfonos son inaccesibles para personas en sillas de ruedas; y dos de cada tres edificios tienen buzones elevados. Además, un 17% de los edificios comunitarios no disponen de un ascensor, y un 11% sí, pero con un escalón que dificulta la accesibilidad. Por este motivo, un 51% considera que la accesibilidad de la puerta hasta el ascensor debe mejorarse con una plataforma elevadora eléctrica o una rampa.
Asimismo, el 58% de los catalanes están de acuerdo con que un edificio accesible revaloriza sus inmuebles, pero seis de cada diez ven poco probable realizar las mejoras que necesitan sus edificios. «El factor económico sigue siendo una barrera que pone de manifiesto la necesidad de apoyar e incentivar las inversiones en sostenibilidad», ha concluido López.
