El 16 de marzo próximo, a tres días del partido clave de la Liga entre el Barça y el Real Madrid en el Camp Nou, el presidente de la LaLiga, Javier Tebas, será la estrella del Foro de Vanguardia que se celebrará en Barcelona en un acto promovido por el diario buque insignia del Grupo Godó, La Vanguardia. Es fácil suponer que Tebas admitirá preguntas sobre el futuro del Barça por más que el título de la convocatoria responda a un título tan amplio como el de la “Defensa del ecosistema del fútbol europeo”, un terreno abonado a analizar el estado, situación y gestión de los grandes clubs del continente y, por descontado, de la propia Liga española.
En cualquier otra circunstancia sería lógica y natural la presencia de una representación de la junta del FC Barcelona, del mismo modo que, se supone, asistirán consejeros o ejecutivos del Girona y del Espanyol. En este caso, por el contrario, puede darse casi por confirmada la ausencia institucional azulgrana a ese encuentro, a menos que se decida, por parte de protocolo del club, comparecer mediante la persona de Mateu Alemany, responsable ejecutivo del área de fútbol profesional, como ha venido haciendo telemáticamente en los últimos meses.
No habrá, así pues, choque de trenes presencial entre Laporta y Tebas en ese acto que, desde luego, transmite un mensaje claro por parte de la corporación mediática de mayor influencia en la masa social azulgrana, como es el Grupo Godó, que además de la titularidad del diario y su portal digital de mayor audiencia, agrupa a RAC1, radio líder en Cataluña, y a Mundo Deportivo, el principal diario deportivo de cabecera de los barcelonistas.
El hecho de invitar al que Laporta no para de señalar como el enemigo público número uno del Barça, culpable desde su punto de vista de limitar los fichajes para que el equipo de Xavi sea más fuerte y competitivo, puede interpretarse como un serio aviso de que las excelentes relaciones y la complicidad evidente entre Laporta y la corporación Godó, sellada en la precampaña y mantenida a largo de los dos años de mandato, no sólo se han enfriado, sino que podrían estar seriamente amenazadas de un ruptura particularmente incómoda en este momento.
La Vanguardia y el resto de las cabeceras del grupo recogerán sin duda el contenido de ese foro al día siguiente, 17 de marzo, fecha que coincide con el segundo aniversario de la proclamación de Laporta como presidente en este segundo mandato. Si había alguna forma de amargarle a Laporta esa celebración, sin duda que La Vanguardia lo habrá conseguido, a dos días del clásico en el Camp Nou.
