El viernes, 9 de diciembre, estalló una trama de corrupción y sobornos organizada por Qatar para influir en la toma de decisiones del Parlamento Europeo. El ministerio fiscal belga ha confirmado que cuatro de las seis personas detenidas el viernes han sido imputadas por participación en organización criminal, blanqueo de capitales y corrupción y permanecerán en prisión. La fiscalía no ha confirmado los nombres, pero la prensa belga ha afirmado que la eurodiputada griega y vicepresidenta de la Eurocámara, Eva Kaili, está entre ellos.
En julio empezó la operación tras las sospechas de que “un país del Golfo” estaba intentando influir en las decisiones económicas y políticas del Parlamento Europeo. Las autoridades sospechan “que se pagaron grandes sumas de dinero o se ofrecieron importantes regalos a terceros con una posición política y/o estratégica en el Parlamento Europeo para influir en sus decisiones”.
Además de Kaili, en el caso estarían implicados su padre; su pareja y asistente parlamentario, Francesco Giorgi; el exeurodiputado socialdemócrata italiano y presidente de la ONG Fight Impunity, Pier Antonio Panzeri, y Luca Visentini, que hace un mes se convirtió en secretario general de la Confederación Europea de Sindicatos.
