El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha reaccionado a la apertura de diligencias por parte del juzgado 41 de Madrid contra su mujer, Begoña Gómez, fruto de una denuncia de Manos Limpias. «En un día como hoy, y después de las noticias que he conocido, a pesar de todo, sigo creyendo en la justicia», ha afirmado Sánchez este miércoles durante la sesión de control en el Congreso.
En respuesta a una pregunta del portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, sobre la guerra sucia contra el independentismo, el jefe del ejecutivo español ha insistido en que cree en la justicia, «en su autonomía e independencia, en la separación de poderes, y puedo garantizar que en el momento en que entramos a la Moncloa salieron todas estas corrupciones que efectivamente avergüenzan a los demócratas».
Rufián ha apuntado que Sánchez siente hoy en sus propias carnes «la guerra sucia», y le ha recordado que hace 10 años que el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, «se puso en un despacho a conspirar» para «perseguir, espiar, pegar y difamar al independentismo». «Durante todo este tiempo hemos visto cómo han pasado cosas gravísimas y hay gente exiliada porque se la acusa de terrorismo por jueces al servicio de la derecha y la ultraderecha», ha dicho el republicano. «La pregunta es qué piensa hacer, porque conocemos a un Villarejo, pero hay un montón», ha añadido Rufián.
El juzgado número 41 de Madrid ha abierto diligencias por presunto tráfico de influencias contra Gómez, y quiere investigar las presuntas relaciones de la mujer del presidente español con varias empresas privadas, como Globalia o Air Europa, que acabaron recibiendo fondos y contratos públicos del ejecutivo de Sánchez.
