El gobierno de la Generalitat renovó su compromiso con el proyecto de Hard Rock el pasado 27 de febrero, el mismo día que cerró el acuerdo de presupuestos con el PSC, ha avanzado la revista Directa y ha confirmado la ACN este miércoles.
Aquel día, según añade la misma información, el ejecutivo de Pere Aragonès firmó un acuerdo de gobierno que consta de dos puntos. En el primero se anula el acuerdo de gobierno de 15 de diciembre de 2020 por el que se ordenaba al Incasol la adquisición de los terrenos donde debe ubicarse el complejo por 120 millones de euros a Criteria Caixa, para después venderlos por el mismo precio a BCN IR 3 SAU, la empresa promotora de Hard Rock. En el segundo, se mantiene el encargo al Incasòl «para que formalice con las partes los acuerdos privados y públicos que correspondan para adquirir y con posterioridad enajenar» los terrenos.
Este acuerdo de gobierno no se mencionó en la rueda de prensa posterior ni se facilitó a los medios de comunicación, como se hace habitualmente; únicamente se colgó en el portal de datos abiertos de la Generalitat, recoge también la ACN. El documento lo firmó el secretario del Govern, Xavier Bernadí, a las 15.31 horas, pocos minutos antes de que el ejecutivo anunciara un pacto para los presupuestos del 2024 con el PSC. Las cuentas finalmente no se aprobaron en el Parlamento de Cataluña y ello llevó a Aragonès a adelantar la convocatoria electoral.
Cartas con La Caixa
La ACN, además, ha accedido a dos cartas que se enviaron en diciembre de 2020 al entonces director del Incasol, Albert Civit, y Marcelino Armenter, consejero delegado de Criteria Caixa. La primera misiva, firmada el 14 de diciembre -el día antes del acuerdo de gobierno-, la escribió Civit para informar a la entidad financiera de la sentencia del TSJC que anulaba el primer PDU, y que, por tanto, era necesario hacer otro. Y finalizaba añadiendo que «por este motivo, le solicitamos que nos garantice el compromiso de venta de los terrenos» hasta «la publicación definitiva de la modificación» urbanística «a los efectos de mantener la plena disponibilidad de los referidos terrenos».
Unos días después, el 18 de diciembre, Armenter responde. Sin embargo, en este caso la entidad no atiende la petición del Incasol y no garantiza la disponibilidad de los terrenos. «Nuestra disposición -que no compromiso- a vender a Incasòl los terrenos ha sido incondicional y duradera», pero siempre «totalmente desligada de cualquier compromiso o proyecto de la Generalitat». Armenter añade que «sin haber recibido ni habernos ofrecido contraprestación alguna, no es de esperar la posibilidad de garantizarles otra cosa que mantener la disposición a vender la propiedad de los terrenos». Es decir, Criteria Caixa no cerró la puerta a vender la finca a otro posible interesado, incluso pasando por delante del gobierno de la Generalitat.
