Tebas le gana el primer asalto a Laporta de una guerra que será sangrienta

Le ha prohibido gastar más dinero de las palancas en fichajes y le hará un marcaje implacable en la gestión económica del Barça; de momento, Laporta y Florentino se desmarcan de la próxima asamblea de LaLiga

Javier Tebas

Foto: LaSexta

Joan Laporta, a fuerza de haber estado casi el triple de años en la oposición que en la presidencia, se mueve mejor contra el poder y en el conflicto que en la gestión y el gobierno. Como siempre, necesita un enemigo, y ahora mismo ya no le quedan ni argumentos ni casi artillería contra Josep Maria Bartomeu, así que la ha emprendido contra Javier Tebas, el presidente de LaLiga, en un pulso que tiene trazas de acabar en una guerra abierta de terribles consecuencias.

El nuevo contexto los enfrenta inevitablemente, pues Javier Tebas se ha lanzado a una cruzada sin reservas contra los clubs-estado como el PSG y el Manchester City y, ahora también, contra los clubs de la alianza a favor de la Superliga: Real Madrid, Juventus y Barça.

Contra todos ellos va abriendo frentes de combate sin el menor disimulo, pues tanto el City como el PSG están debidamente denunciados, lo mismo que la Juventus de Andrea Agnelli, la primera de las víctimas que ha caído en esta especie de redada internacional. La pugna con Florentino Pérez y sus planes de imponer la Superliga, a costa de destruir el modelo del fútbol continental desde hace más de cien años, se ha convertido, además, en una cuestión personal que ha llegado hasta a los más altos tribunales de la Unión Europa.

Mientras, en el ámbito doméstico, el que propiamente se restringe al gobierno de Laliga, la misma batalla que le enfrenta a los dos poderosos del fútbol mundial, Real Madrid y Barcelona, presenta, sin embargo, grandes diferencias según el club. Con el Madrid, la pelea se limita al pulso entre dos madridistas que, en el fondo, combaten por el control del futuro del club y por ver quien puede socavar más la sólida posición de cada cual, uno en el palco del Bernabéu y el otro en el liderazgo de una Liga Profesional (LaLiga) que también apuesta por plantarle cara a los dos grandes.

La rivalidad entre Tebas y Laporta se extiende, más allá de las guerrillas por la Superliga y por el control de LaLiga, a ese pantanoso y confuso terreno de la economía y de las finanzas del Barça en la que el presidente azulgrana ha quedado atrapado de forma irresponsable y frívola; entre otros motivos, por haber picado y haberse tragado el anzuelo que Tebas le lanzó cuando le desafió con aquella celebre y recordada frase que el presidente del Barça se tomó como un desafío: “A día de hoy, el Barça no puede fichar a Levandovski”.

Tebas le advirtió y le señaló el camino de vender jugadores y de rebajar la masa salarial como la única y sensata solución al tremendo error de haber aumentado en casi 300 millones las pérdidas de la temporada 2020-21 hasta situar el patrimonio neto del Barça en 451 millones negativos.

Nunca le aconsejó a Laporta más palancas que la de CVC (LaLiga Impulso), que incorporaba unos ingresos de 270 millones por la cesión del 10% de los derechos de tv por 50 años y limitaciones muy claras respecto al porcentaje permitido de inversión en fichajes.

Laporta tiró por otro camino del todo distinto, buscó unas mejores condiciones por la cesión de esos mismos derechos de la Liga, hasta el 25%, por 25 años a cambio de casi 500 millones, pero arreglando las condiciones financieras y contables, rocambolescas y en cierto modo especulativas, de forma que le permitieran fichar desbocadamente sin prestar la menor atención al grave déficit estructural y recurrente por falta de ingresos, exceso de gasto y la imposibilidad de reducir deuda.

Cuando Laporta ya tramaba fichar aún más en enero y volver a la carga en verano, se ha topado con que LaLiga entiende que el uso de las palancas, sea CVC o sea Sixth Street, y cualquier venta patrimonial de derechos, ha de estar sujeta a una regulación que impida el despilfarro y los despropósitos, sobre todo si, como es el caso azulgrana, Laporta ha conseguido poderes plenipotenciarios y casi ilimitados de los socios para hacer y deshacer a su antojo.

LaLiga, por de pronto, le ha recordado que debe diferirse y administrarse el dinero conseguido de golpe, dividiéndolo por los 25 años que dura la cesión. También que cada nuevo fichaje, cuando se tiene el margen salarial excedido como Laporta, debe financiarse con un plan de ahorro de salarios o de traspaso, pero en ningún caso con las palancas y, en según qué casos, sólo por una o dos temporadas.

Nada que Laporta no supiera de antemano, porque estaba advertido de la situación a la que se enfrentaba, aunque creía que negociando y haciendo presión a LaLiga acabaría obteniendo la flexibilidad necesaria para su insaciable sed de fichajes.

También fue convenientemente alertado por Tebas para que, en el futuro, evitara planear la venta de más activos como BLM si pensaba que iba a dedicar el beneficio de esa operación a operaciones de mercado. No se lo prohibió, porque esa es una potestad exclusiva y soberana de la junta directiva y de los socios del Barça, pero sí le advirtió que desde el punto de vista de ampliación del margen salarial no se podía computar.

En definitiva, que la beligerancia y oposición de Laporta a estas directivas de LaLiga se han traducido en una serie de quejas expuestas esta semana en declaraciones y lamentos poco contundentes, y en filtrar que la junta estaba indignada con la actitud de LaLiga y que, como siempre, estudiaba adoptar medidas legales.

Mucho ruido y poco más para, finalmente, anunciar en un comunicado oficial la negativa del Barça a participar en la reunión que ha convocado LaLiga en Dubai. Una ausencia que también ha anunciado su amigo y mentor Florentino Pérez. No parecen medidas de fuerza extremas ni amenazadoras, sino más bien débiles. Pero está claro que los dos bandos, con Tebas capitaneando el grueso del pelotón, han de acabar chocando y haciéndose daño.

(Visited 74 times, 1 visits today)
Facebook
Twitter
WhatsApp

NOTÍCIES RELACIONADES

avui destaquem

Deja un comentario