El juzgado de instrucción 5 de Tarragona ha archivado la causa abierta contra Marin Eugen Sabau, conocido como el pistolero de Tarragona, que irrumpió en diciembre del 2021 en su antiguo trabajo, en Securitas, disparó tres compañeros e hirió a un mosso de escuadra en la fuga.
Sabau murió el pasado 23 de agosto tras recibir la eutanasia que había solicitado. El juzgado extingue así, tal y como recoge el código penal, la responsabilidad penal del acusado, que estaba en prisión preventiva en el hospital penitenciario de Terrassa con una lesión medular irreversible.
La vía civil sigue abierta para las indemnizaciones que puedan solicitar las víctimas, de las que deberían responder los herederos de Sabau. El hombre, de 46 años, carecía de hijos ni bienes, según fuentes conocedoras de la causa.
Otra opción con la que cuentan las víctimas, a la que los abogados ven poco recorrido, es demandar a Securitas ante posibles negligencias de riesgos laborales.
En el caso del mosso de escuadra herido recurrirá a la Generalitat porque los daños –días de baja, estrés postraumático y otras secuelas psicológicas– los sufrió mientras trabajaba.
