Los Mossos d’Esquadra han detenido a 16 supuestos miembros de un grupo criminal que tenía once plantaciones de marihuana en urbanizaciones de la comarca de La Selva y en el Baix Empordà el viernes 29 de junio. Los sospechosos de entre 21 y 56 años habrían cometido delitos contra la salud pública y fraude de fluido eléctrico.
Las viviendas donde estaban los cultivos ilegales eran propiedad de bancos y de particulares y estaban situadas en Lloret de Mar, Vidreres, Maçanet de la Selva y Romanyà de la Selva. La mayoría estaban ocupadas ilegalmente. Algunas estaban alquiladas de forma legal para evitar procesos judiciales que impidieran la continuidad de la actividad ilícita.
La policía catalana ha estimado que el grupo criminal obtenía un beneficio económico de unos 750.000 euros cada año en el mercado español. La cifra ascendería hasta los 2’25 millones si la droga hubiese sido transportada a países del norte de Europa.
El viernes 29 de junio, los Mossos d’Esquadra intervinieron 5.832 plantas de marihuana, 20’88 kilos de cogollos preparados para la venta, 1.100 euros en efectivo, una pistola del calibre 22, una de aire comprimido y un machete. Dos de los 16 detenidos están en prisión. Los demás están en libertad con cargos.
