Contra Oriol Güell i Puig, uno de los usuarios de Twitter crítico con el procés más influyentes, a quien alguna vez se ha confundido con el periodista homónimo de El País. Últimamente, tuiteros procesistas han especulado sobre quien está detrás de este alias.
Algunos hiperventilados, en particular, han cargado contra él en las redes, sobre todo @DrSiera, que se ha ufanado de haberse "cargado la reputación y credibilidad de los editores de Politikon y de GüellLQF", y ha asegurado que Oriol Güell i Puig es una identidad falsa creada por personas cercanas al eurodiputado Ernest Urtasun.
También han cargado contra CTXT por haber publicado la semana pasada un minucioso artículo de Güell. Este medio digital ha aceptado excepcionalmente que firmara con pseudónimo aduciendo el interés de la pieza, que plantea cuál sería la mejor decisión para la defensa de los dirigentes del proceso que serán juzgados pronto.
Güell argumenta, a partir de los hechos del último año y medio, que la defensa no debería fiarlo todo a esgrimir que no hubo violencia, sino que debería apostar por la verdad: decir que no ha existido ninguna rebelión porque, con los hechos en la mano y más allá de escenificaciones, se evitó claramente ejecutar una independencia unilateral.
De manera destacada, señala que "el independentismo ajustó el calendario al máximo para que la votación de independencia se produjese cuando el Senado tenía preparada la aprobación de la autorización para la aplicación del artículo 155". "¿Qué hubiese pasado si el pleno se hubiera convocado el día 20, con la tramitación en el Senado no concluida?", plantea. Y añade que ni el independentismo ni la Fiscalía, por diferentes motivos, incluyen en sus relatos verdades tan significativas como esta.
Güell ya alertó durante la jornada del 27 de octubre de 2017 que la declaración de independencia que muchos medios dieron por cierta entonces era en realidad humo, con los documentos y los hechos en la mano.
Este mes de septiembre, un programa de Catalunya Ràdio, Popap, lo ha puesto en el punto de mira al etiquetarlo de troll y de manipulador, enmarcándolo en "la red de Ciudadanos", si bien los tuits de Güell no encajan con los posicionamientos del partido de Albert Rivera. Ya este año, lo han bloqueado en Twitter tanto la consejera Laura Borràs -según Güell, "por decir que haría como ella y retuitearía los tuits que hablaran de mi artículo"- como la influencer procesista Pilar Rahola.
