Han fallecido al menos 62 personas en el ataque aéreo ruso de ayer, sábado 8 de mayo, en un colegio en Belogorovka, en la provincia ucraniana de Lugansk, según ha denunciado el gobernador civil-militar de la región, Serhii Haidai. La autoridad ucraniana ha explicado que esta nueva atrocidad en la Guerra de Ucrania ocurrió a las 16.37 horas. Un bombardeo ruso provocó un incendio en el centro educativo y en la casa de la cultura de la localidad, según ha informado el portal Ukrinform.
“Lo más probable es que la totalidad de las 60 personas que están bajo los escombros del edificio hayan fallecido. No puede matar a soldados. Por eso, mata a niños inocentes”, ha expresado Haidai. “Estas son las auténticas atrocidades del mundo ruso: bombardeos sobre una escuela con un refugio antiaéreo, el asesinato de niños”, ha lamentado.
Cuatro horas después extinguieron las llamas del incendio. Fue entonces cuando se descubrieron dos cuerpos entre los escombros. Otras 30 personas fueron sacadas de entre los restos del edificio, siete de ellas heridas, y se informó de que probablemente otras 60 personas habrían perecido bajo el edificio.
El gobernador había avisado antes que las fuerzas rusas querían “provocar deliberadamente una hambruna” en Lugansk con ataques contra almacenes de alimentos y el sistema de abastecimiento de agua. El gobernador destacó el martes 2 de mayo que la situación cambiaría en dos semanas gracias a los recursos donados por los aliados occidentales de Ucrania: “Para la ocupación rusa solo irá a peor”.
