El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha negado que fuera el coordinador de los CDR, tal como se indica en los documentos del CNI que justifican haberle espiado bajo este argumento, y ha acusado a los servicios de inteligencia españoles de faltar a la verdad. En una atención a los medios este viernes en Vilablareix (Girona), Aragonès ha lamentado las «mentiras» incluidas en los documentos, y ha asegurado que «no tienen ninguna base».
De hecho, el jefe del ejecutivo catalán ha subrayado que la información es «incompleta» porque está llena de páginas enteras manchadas de negro -para ocultar datos reservados- y ha insistido en que algunas de las informaciones están «fuera de toda realidad y del sentido común». «Es para reír, parece una aventura de Mortadelo y Filemón», ha dicho Aragonès, en referencia a los cómics de humor de Francisco Ibáñez.
El presidente de la Generalitat ha considerado «absurdo» vincular el independentismo con la «clandestinidad» porque el movimiento actúa «a la luz del día del día», y ha señalado él se preocuparía por la seguridad nacional de España, puesto que una parte de esta está «en manos» de un servicio de inteligencia que comete «errores de esta magnitud» y justifica una vulneración de derechos fundamentales basándose en «mentiras».
