El ministro de la Presidencia y de Justicia, Félix Bolaños, ha defendido este viernes que el espionaje del CNI a Pere Aragonès en la etapa que era vicepresidente de la Generalitat respondió a un «funcionamiento normal del Estado de derecho», indicando que ni el CNI y el Tribunal Supremo debían informar de ello al ejecutivo central.
«Son operaciones que ni el CNI ni el Supremo deben explicar al gobierno cuando las autorizan», ha dicho a su llegada a la reunión informal de ministros europeos de Justicia que se celebra en Bruselas. «A diferencia de gobiernos anteriores, nosotros respetamos al Estado de derecho y no hay ninguna presión ni injerencia en el funcionamiento de las instituciones», ha añadido, según recoge la ACN.
Por otro lado, Bolaños se ha mostrado confiado en que todas las instituciones del Estado tendrán un «comportamiento ejemplar» con la ley de amnistía a raíz del intento del juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón de dejar fuera de la medida de gracia a Carles Puigdemont y los imputados en la causa de Tsunami Democràtic. «El Parlamento es quien aprueba las leyes y el poder judicial debe aplicarlas», ha dicho el ministro antes de añadir que el sistema español es «garantista» porque las leyes se pueden recurrir para «revisar su legalidad».
