El primer secretario del PSC, Salvador Illa, no muestra «ningún inconveniente» en agotar la legislatura catalana después de que el presidente de la Generalitat, el republicano Pere Aragonès, afirmara este lunes que las elecciones serían en febrero de 2025, tal como está previsto. Aun así, Illa ha pedido a Aragonès que «gobierne». Lo ha dicho en una entrevista a RNE donde también se ha referido a la negociación por las enmiendas a la ley de amnistía entre el PSOE y los independentistas.
Illa ha advertido que las enmiendas «tienen que aumentar la solidez jurídica». «Se trata de perfeccionar una ley que ya es muy sólida», ha aseverado. En lo referente a las críticas de la vicepresidenta del gobierno español, Teresa Ribera, al juez del caso Tsunami, Manuel García Castellón, Illa se ha desmarcado y ha mostrado su «respeto» al poder judicial.
El jefe de la oposición en el Parlamento de Cataluña ha defendido las políticas de los socialistas en el gobierno central para «conseguir la convivencia y la normalidad institucional» y ha asegurado sentirse «tranquilo» porque se está «actuando en la línea correcta». «Hay que pasar página de diez años muy negativos, nefastos por Cataluña», ha insistido.
Por otro lado, Illa ha hablado de la negociación de los decretos entre el PSOE y Junts. Ha lamentado la situación vivida, pero ha afirmado que los acuerdos no se han «roto». Sobre la contrapartida obtenida por los de Carles Puigdemont, Illa ha comentado que no le «incomodaron» el acuerdo para delegar las competencias en inmigración, pero ha preguntado a Junts que le «gustaría saber para que». Finalmente, ha dicho que no le «preocupa en exceso el rédito electoral» que pueda conseguir Junts gracias a esta cesión.
