La ONG Save the Children avisa de que las diferencias socioeconómicas entre el alumnado influyen en sus resultados educativos y pide que las políticas educativas no se olviden de los alumnos en situación de vulnerabilidad. La organización alerta, en un análisis realizado con Esade sobre las pruebas PISA, que los alumnos con menos recursos tienen seis veces más posibilidades de repetir curso que aquellos con un mayor nivel socioeconómico. De hecho, Cataluña es el segundo territorio de España, después de la Comunidad de Madrid, con la segregación escolar por nivel socioeconómico más alta. A pesar de que en el ámbito estatal la tasa se ha reducido ligeramente desde 2018, en Cataluña no ha habido cambios significativos.
Además, la equidad en el aprendizaje de las familias más favorecidas respecto a las más vulnerables se ha reducido. Por ejemplo, las diferencias en el rendimiento y resultados en la prueba de matemáticas de los alumnos más desaventajados socioeconómicamente respecto a familias más acomodadas son peores que en 2018 (del 15,2% al 17,1%), siendo Cataluña uno de los territorios del país junto con Asturias, País Vasco y Murcia donde esta variación es más elevada.
Uno de los otros factores que afectan en la desigualdad del aprendizaje es el origen migrante de las familias. Según el estudio PISA, un alumno de origen migrante saca de media 42,6 puntos menos en la prueba de matemáticas (32,5 en el ámbito nacional), pero esta brecha se reduce a 5,1 puntos si se descuenta el efecto de la desigualdad socioeconómica. Mientras que en el resto de los territorios de España la caída en los resultados ha sido mayor entre alumnos nativos, en Cataluña la caída entre el alumnado de origen migrante ha sido muy superior. En este caso no solo ha aumentado sino que Cataluña encabeza los territorios.
Para continuar mejorando la igualdad de oportunidades y la equidad educativa en Cataluña, Save the Children propone varias medidas: apostar de manera mucho más decidida por tutorías de apoyo y refuerzo individualizadas o en grupos reducidos, tanto en horario escolar como fuera del mismo y durante el periodo estival; mejorar las competencias en comprensión lectora mediante la implementación de espacios obligatorios de lectura y el refuerzo de las bibliotecas escolares; y apostar por jornadas escolares amplias, asegurando la gratuidad de material, comedor y transporte escolar a niños en situación de pobreza, así como su acceso a becas suficientes que promuevan su permanencia en el centro educativo y su continuidad en la educación postobligatoria.
La ONG también propone poner en marcha medidas contra la segregación escolar para reducir la concentración del alumnado desfavorecido, migrante y de etnia gitana; implementar programas de orientación educativa para familias en los centros de más alta complejidad; y dotar de recursos extra y promover reducciones de ratios alumnos/profesor en los centros educativos que escolarizan a alumnado más desfavorecido.
