El titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Barcelona ha concluido la investigación por el caso de Roger Espanyol, el independentista que perdió un ojo en las cargas policiales del 1-O, y lo ha procesado a él, por atentado contra la autoridad, y a cinco policías lesiones como ésta, causada por el impacto de una pelota de goma, y por cómo usaron las porras.
En concreto, quedan al borde del juicio el escopetero, por no respetar los protocolos de lanzamiento de bolas de goma; tres miembros de la cadena de mando, uno de ellos por ordenar el uso de bolas de goma, y todos por uso indebido de la porra; y un quinto agente, por otras lesiones, especifica la Agència Catalana de Notícies (ACN).
Si finalmente se abre juicio oral contra ellos, será la primera vez que perfiles policiales como estos deban sentarse en el banquillo por unos hechos de estas características.
El magistrado ha procesado a los policías teniendo en cuenta las reuniones operativas organizadas por la Policía Nacional los días 29 y 30 de septiembre de 2017, las obligaciones que la ley marca a la actuación policial y la formación de los agentes.
El instructor, según recoge la ACN, concluyó, basándose en vídeos que reflejan los hechos, que se dispararon bolas de goma a menos de 25 metros de distancia y sin la existencia de ninguna «situación excepcional, con agresiones directos o de peligrosidad extrema» que justificara el uso de ese arma.
En cuanto a Español, ha sido procesado por haber lanzado una valla de obras contra un policía y haber soltado una patada contra otra, haciéndola chocar contra otro agente.
