Después del 28M el 23J. Nos lo ha organizado el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, después de valorar los resultados de las elecciones municipales y autonómicas del pasado domingo. Siempre me ha extrañado que haya gobiernos que avancen elecciones cuando pintan bastos para ellos. Parecería más normal que lo hicieran cuando les sopla el viento de cara y prevén que obtendrán buenos resultados. Hay algunos ejemplos de gobiernos que avanzan elecciones previendo que esto beneficiará a sus intereses y después se han arrepentido. «En momentos excepcionales, decisiones excepcionales», dijo el entonces presidente de la Generalitat Artur Mas para avanzar la convocatoria de elecciones en el Parlament de Catalunya. Pensaba que su candidatura obtendría la mayoría absoluta y perdió 12 diputados.
¿Qué ocurrirá ahora con las elecciones que Sánchez nos ha colocado el 23 de julio? A los socialistas catalanes lo que les convendría ahora son unas elecciones al Parlament después de ganar las municipales del día 28. Pero en el conjunto de España el PSOE perderá un montón de alcaldías importantes y comunidades autónomas como consecuencia de estas elecciones. ¿Es Sánchez un suicida que tiene ganas de pasar a la oposición y entregar a Alberto Núñez Feijóo la presidencia del gobierno español y la de la Comisión Europea en el segundo semestre de este 2023?
El PP obtuvo unos 800.000 votos más que el PSOE en estos comicios. Es una distancia que se supone que los socialistas confían en recortar y superar en menos de dos meses. Pero en España no gobierna el partido que tiene más votos sino el que logra movilizar a la mayoría de los diputados elegidos en el Congreso. Por tanto, habrá que ver quién consigue esta mayoría: PP y Vox por un lado o el PSOE y sus apoyos parlamentarios por el otro. Los apoyos parlamentarios del PSOE en este último mandato han sido Unidas Podemos y varios grupos nacionalistas e independentistas, sobre todo vascos y catalanes. Unidas Podemos se ha hundido en estos comicios.
¿Tiene Yolanda Díaz la varita mágica para salvar a la mayoría de izquierdas en el Congreso? No le ha tenido para conseguir que Ada Colau fuera la candidata más votada en las elecciones a la alcaldía de Barcelona.
ERC ha sufrido un fuerte varapalo electoral. Ha perdido unos 300.000 votos. Su opción por el diálogo y el apoyo al gobierno español le ha pasado esa factura. ¿Hará esto que se repiense esta política y vuelva al bando del mal, a hacer compañía al independentismo intransigente de Puigdemont y compañía? Junts se ha quedado tal y como estaba hace cuatro años y, encima y casi de rebote, quizás coloca a Xavier Trias de alcalde de Barcelona.
Quienes apuestan por el “como peor, mejor”, confiando en que un gobierno PP-Vox en Madrid potencie las aspiraciones independentistas en Catalunya, se frotan las manos.
Hemos venido a este mundo a sufrir.
Y la próxima semana hablaremos de TV3, como decía La Codorniz.
