El futbolista brasileño Dani Alves ha recurrido ante la Audiencia de Barcelona la medida de prisión provisional que le mantiene en el centro penitenciario de Brians II desde enero, y ha acusado a la víctima de la presunta violación que cometió en la discoteca Sutton de la capital catalana de tener una conducta «abiertamente sexualizada». Así lo ha avanzado El Mundo y han confirmado fuentes jurídicas a la ACN, que señalan que el texto del recurso también acusa a la mujer de «distorsionar la realidad» y de ser incoherente.
La jueza que instruye el caso ya denegó la puesta en libertad que había pedido la defensa de Alves en la decisión que ahora se ha recurrido. Uno de los motivos para mantener la prisión fue el riesgo de fuga del brasileño, pero ahora el exfutbolista del Barça afirma que ha empadronado y escolarizado a sus hijos en España.
El recurso de la defensa de Alves reitera, como ya lo hacía el escrito ante el juzgado de instrucción, que sí que hubo relación sexual con penetración, pero que fue consentida. Asimismo, indica que en las imágenes registradas por las cámaras de seguridad en la sala de baile -no hay imágenes del lavabo en el que se habría cometido la violación- muestran a «dos adultos desarrollando un juego erótico de seducción preambular a un coito».
La jueza que instruye el caso no tuvo en cuenta las opiniones similares de la defensa de Alves en la petición de liberación, con el argumento de que los hechos que se juzgan no son los de la sala, sino los que ocurrieron en los aseos.
