Las pruebas de ADN han confirmado que el semen del interior de la vagina de la víctima corresponde a Dani Alves. La conclusión desmonta la última versión del brasileño, en prisión preventiva por violar presuntamente a una joven de veintitrés años en un lavabo de la discoteca Sutton de Barcelona.
El futbolista dio hasta tres versiones distintas sobre la noche del 30 de diciembre del 2022. El informe de lesiones de la víctima y las huellas dactilares ya chocaban con la última versión que ofreció el jugador. Y ahora, según publica El Periódico, las pruebas de ADN han confirmado que el último relato es falso.
Alves había asegurado a la juez que la víctima le hizo una felación, pero también se le recogieron restos de esperma en el interior de la vagina y ahora se ha confirmado que son suyos. De hecho, los Mossos ya comprobaron que las huellas de las paredes del lavabo encajaban con las posiciones que Alves habría adoptado para agredirla.
A la chica le atendieron en el Hospital Clínic, donde le hicieron un examen forense, donde se recogieron muestras biológicas de sus genitales. En esas pruebas aparecieron restos de semen y líquido espermático en su ropa interior.
