El gobierno de la Generalitat ha multado con 20.000 euros a la entidad ultracatólica Hazte Oír por el bus contra la ley trans que pasearon por Barcelona el pasado noviembre. El ejecutivo catalán lo ha sancionado a través de la Oficina de Igualdad de Trato y No Discriminación después de constatar que la organización ha cometido una «infracción grave» con los mensajes que exhibía en el bus tránsfobo.
Según la portavoz del gobierno catalán, Patrícia Plaja, Hazte Oír tenía por objetivo «ningunear la autonomía personal por identidad de género y sexual». En la rueda de prensa posterior al Consejo Ejecutivo, Plaja ha señalado que «los mensajes pretendían atentar contra la dignidad de las personas trans y no binarias y negar su existencia, sobre todo en el marco de la infancia y la adolescencia, y crear un clima de desprecio y discriminación».
Además de la multa de 20.000 euros, la sanción también prohíbe durante cinco meses que la organización pueda ser adjudicataria de contratos con la Generalitat y los entes públicos de Cataluña. Esta es la primera resolución impuesta por esta oficina que sanciona por una infracción, y es fruto del expediente que el Departamento de Igualdad abrió a la entidad ultracatólica el mismo 10 de noviembre, cuando apareció el bus por las calles de Barcelona, y sirvió también para parar y retirar de la circulación el vehículo aquel día.
Plaja ha querido aprovechar la sanción para recordar que «las leyes de igualdad no son una recomendación en Cataluña y esta ley es un ejemplo claro». «Hacemos cumplir la ley porque el discurso de odio no tiene cabida en Cataluña. El nuevo sentido común es feminista, antirracista y contrario a esta y otras discriminaciones. Se los tenemos que decir claro: no pasaréis, en Cataluña no se tolera el odio», ha sentenciado.
