La magistrada del juzgado de lo contencioso administrativo número 9 de Barcelona ha estimado parcialmente el recurso que presentó Hazte Oír contra el Ayuntamiento de Barcelona y ha anulado la multa de 60.000 euros que le impuso el consistorio por la circulación de un autobús con mensajes que, a juicio del Ayuntamiento, atentaban contra la dignidad de las personas. El vehículo de la organización ultracatólica llevaba proclamas como «Stop Feminazis» o «No es violencia de género. Es violencia doméstica«, mensajes que la jueza considera que están amparados por la libertad de expresión.
En la sentencia, la magistrada argumenta que estos lemas «no son un atentado contra la dignidad humana ni contra los valores constitucionales«, sino que son «una manifestación de un ideario para derogar la ley de género y sancionar sólo la violencia doméstica». Señala, además, que el autobús no estaba «atacando» ni «menospreciando» a ningún colectivo, sino que creaba «una controversia sobre una cuestión discutida entre la violencia de género y la violencia doméstica».
«Se trata de una campaña publicitaria que puede ser desacertada y provocadora para una parte de la población», reconoce la jueza, «pero entra dentro de la libertad de expresión«, concluye. La magistrada también ha revocado otra multa de 3.500 euros que el consistorio de Ada Colau impuso a Hazte Oír bajo el argumento de que los eslóganes del autobús afectaban al interés público general y generaban alarma social, pero ha mantenido una tercera sanción de 3.500 euros por incumplir la normativa de publicidad móvil de Cataluña y la ordenanza del paisaje urbano de la ciudad.
