El gobierno catalán ha insistido este martes que si no llueve durante los próximos meses, se entrará en fase de emergencia por sequía el próximo mes de septiembre. Lo ha dicho la portavoz del ejecutivo, Patrícia Plaja, que ha recordado que se trata del principal problema que sufre ahora mismo el territorio. También se ha pronunciado en esta misma línea el director de la Agencia Catalana del Agua (ACA), Samuel Reyes, quien ha asegurado que las reservas se encuentran actualmente al 26% de su capacidad y que, de momento, las previsiones meteorológicas no muestran “un cambio de tendencia”. La fase de emergencia comportaría nuevas restricciones para la ciudadanía, que desde enero ya ha reducido por tercer mes consecutivo su consumo en 5 litros, situando el actual en 180 por persona y día.
La portavoz del gobierno catalán y el titular de la ACA han señalado que las lluvias que lleguen el próximo mes de mayo serán determinantes, después de dejar atrás un mes de abril que ha ayudado más bien “poco”, puesto que ha sido una época más “seca de lo que tocaría en estas fechas”. Por otro lado, han lamentado que no se prevé ningún episodio importante a “medio y largo plazo”, un hecho que sumado a los meses de verano puede comportar que en septiembre se tenga que cambiar de fase a causa de la sequía “si se mantiene el consumo”.
Reyes ha añadido que los caudales de ríos, como por ejemplo el Ter, se encuentran en “mínimos históricos” y que todavía queda por delante un periodo estival de “calor y actividades” que pueden llevar a un mayor consumo. En cuanto a las prioridades, ha remarcado la aceleración de las desaladoras, así como las contrataciones de emergencia y las guías destinadas al mundo local, el cual ha admitido que se ha puesto las pilas con los planes de emergencia por sequía.
Sobre la cumbre del agua, ha apuntado que, a pesar de no haber acabado en acuerdo, el único punto discordante fue el de las sanciones. Un régimen que, ha opinado, tiene que tener un efecto disuasivo para que “todo el mundo haga los deberes”. Sobre posibles trasvases, Reyes ha señalado que no se encuentran actualmente sobre la mesa porque son actuaciones “ilógicas” y “costosas”. “Se tienen que analizar las consecuencias, así como los aspectos relacionados con el cambio climático y la resiliencia”, ha señalado.
A favor de las piscinas con uso comunitario
Preguntado por las piscinas, el director de la ACA ha admitido que tienen un papel de “refugio” importante y que actualmente se está modificando la tramitación del plan de sequía. Concretamente, se trabaja en un concepto “de uso público o comunitario, más allá de si la titularidad es pública o privada” y, como ha remarcado, durante las próximas semanas se adaptará el documento de la “mejor manera posible”. Aun así, ha recordado que se tiene que tener en cuenta la dotación por habitante y día de cada ayuntamiento y que, como los volúmenes son importantes, “el ahorro tendrá que venir por otra parte”.
En el caso de las piscinas de los hoteles, Reyes ha dicho que también tienen un “uso público” puesto que pueden acceder diferentes personas. También ha matizado que se tendrá que ver “en qué estado están” y que “algunas piscinas de algunos hoteles se podrán llenar”, recordando que en la mayoría de casos “ya están llenas todo el año” y solo hay que hacer un mantenimiento.
