El gobierno de la Generalitat ha subvencionado con 39.866,01 euros a la Fundación Pro Vida en los años 2021 y 2022. Estas ayudas forman parte de las que se repartieron aquellos dos años en el marco de la convocatoria de subvenciones de proyectos y actividades para entidades en el ámbito de políticas sociales. En 2021, el Departamento de Derechos Sociales dio 9.606 euros a la Fundación Pro Vida de Cataluña para “apoyar a 90 adolescentes gestantes (madres)” y 10.924,15 euros para “la higiene de lactantes vulnerables”. Estas partidas fueron de 9.606 euros y 9.729,86 euros en 2022.
Estos datos han sido comunicados por el actual consejero de Derechos Sociales, Carles Campuzano, en respuesta a una pregunta parlamentaria formulada por la diputada de la CUP en el Parlament Laia Estrada. Sin embargo, en los años 2021 y 2022 la responsable del Departamento de Derechos Sociales fue Violant Cervera, de JxCat. Campuzano explica, en su respuesta, que «los proyectos subvencionados están destinados a atender a niños y adolescentes en situación de riesgo y a cubrir las necesidades básicas de familias y personas en situación de vulnerabilidad».
La Fundación Pro Vida de Catalunya fue fundada en 1987 por iniciativa de unas trescientas familias. Resume su filosofía diciendo que «promovemos el valor esencial, singular y social de la vida y de los derechos humanos inherentes a ella, desde su concepción hasta su fin natural». También resalta que «atendemos a mujeres embarazadas en situación de marginación, vulnerabilidad u otras dificultades, que buscan orientación y apoyo».
Pro Vida ha organizado y participado en campañas contra la regulación del aborto argumentando que la interrupción voluntaria del embarazo supone “violencia para la madre y el hijo” y que “la facultad de decidir sobre la vida de un embrión implica la existencia de dos categorías de seres humanos”. Ha llegado a comparar el aborto con la esclavitud y la pena de muerte.
Pro Vida ha aplaudido las medidas contra el aborto propuestas por Vox en la Junta de Castilla y León. “La reacción tan furibunda de los pro-muerte en contra de estas medidas es una muestra de que son eficaces para evitar abortos y nos da la pista de que éste es el camino: mostrar la verdad y ofrecer ayuda”, afirmó la presidenta de la Federación Española de Asociaciones Provida, Alicia Latorre.
