Dos técnicos de la Institución de las Letras Catalanas (ILC), que han declarado como testigos este miércoles en el juicio sobre el presunto fraccionamiento de contratos de esta entidad del Departamento de Cultura de la Generalitat, han señalado la líder de Junts y ex directora de la ILC, Laura Borràs, como la responsable del fraccionamiento de contratos.
Los testigos han confirmado que la funcionaria de Cultura e interventora de la ILC, Assumpta Pagespetit, alertó a Borràs sobre que toda la contratación fuera con contratos menores y que debía convocar concursos públicos, y que la entonces directora de la ILC, sin embargo, decidió seguir con los contratos menores.
Assumpta Pagespetit, también este miércoles, había declarado que Borràs, como directora de la ILC, decidía quién era el adjudicatario de los contratos bajo sospecha en este caso de presunto favorecimiento a Isaías Herrero, un informático amigo de Borràs.
Según recoge Europa Press, uno de los testigos, Roger E., que sustituyó a Pagespetit durante un periodo de baja, ha corroborado que la interventora comunicó a Borràs que la contratación menor no era «lo más recomendable» y que, cuando él llegó a la institución, se encontró con que ya se habían «apalabrado o adjudicado verbalmente» varios contratos de servicios informáticos para los que no se presentaron presupuestos hasta que pasaron semanas.
