La repetición de las elecciones a la Federación Catalana de Fútbol inicia un peligroso bucle legal

La resolución del TCE determina que hubo irregularidades en 175 votos, aunque sin sanciones ni infracciones

Joan Soteras, presidente de la FCF
Joan Soteras, presidente de la FCF

El fútbol catalán se enfrenta desde ahora a un complejo y tortuoso proceso legal que tiene como punto de partida la resolución del Tribunal Catalán del Deporte (TCE en sus siglas en catalán), ordenando la repetición de las votaciones de las elecciones celebradas el 22 de mayo pasado, en respuesta al recurso interpuesto por Álex Talavera, el segundo candidato que recibió más votos, al cual también se adhirió Juanjo Isern, tercero en el escrutinio que había proclamado ganador el candidato continuista Joan Soteras (foto). El TCE decreta que esta repetición del acto de la votación, no del proceso electoral completo, se realice en un plazo no superior en un mes, enmendando así el hecho de que 175 de los votos emitidos hayan sido considerados inválidos, la mayoría correspondientes a votos emitidos por delegación de los presidentes de estos clubes.

Esta decisión llega rodeada de tres polémicas cruzadas, la primera por las acusaciones de politización de esta resolución de acuerdo con determinados tuits e informaciones que relacionaban a Juanjo Isern directamente con maniobras y estrategias de presión sobre los miembros del TCE. De hecho, la Federación Catalana planteó formalmente la recusación del TCE ante la Fiscalía Provincial de Barcelona por «presuntas presiones de destacados cargos de la Generalitat de Cataluña a los miembros del TCE, cuando la simple sospecha respecto a la existencia de estas presiones obligaba a los miembros del TCE a abstenerse, como ha declarado repetidamente la doctrina del Tribunal Supremo».

Por otro lado, el retraso en la emisión de la sentencia no ha ayudado precisamente a aplacar esta acusación y todavía menos que en diferentes momentos se hubieran filtrado los contenidos de la resolución como si el TCE ya hubiera adoptado una decisión meses atrás y hubiera esperado a hacerla pública en el momento más propicio atendiendo las circunstancias políticas por la crisis del gobierno de Pere Aragonès alimentada por las discrepancias entre Esquerra y Junts.

Finalmente, la naturaleza de la misma sentencia, según los expertos, da carta de naturaleza a una percepción salomónica, puesto que señala irregularidades en una proporción ciertamente mínima respecto del número posible de las denunciadas y no las considera bastante graves como para justificar la repetición del proceso y la consiguiente adopción de medidas sancionadoras contra los presuntos responsables de los dichos prácticos.

En esta ambigüedad se ampara la crítica de la junta de Joan Soteras, argumentando que «la decisión del TCE constituye un peligroso precedente de injerencia inadmisible en los procesos electorales de las federaciones deportivas catalanas, dado que niega el derecho de voto a 175 Clubes, sin que ni siquiera hayan sido escuchados durante la tramitación del expediente administrativo». Los dos candidatos denunciantes, Alex Talavera y Juanjo Isern, por su parte, consideran la decisión suficiente probatoria y acusatoria para exigir la inmediata dimisión de Soteras y de su junta directiva.

Del mismo modo que fue clave la frustrada fusión de las dos candidaturas derrotadas de Álex Talavera y de Juanjo Isern, ahora se puede dar la circunstancia que decidan pactar, un extremo que algunas fuentes dan como posible desde el punto de vista legal aunque por ahora no han transcendido indicios de esta presunta alianza.
También falta concretar qué tipo de medidas jurídicas y legales puede adoptar la junta de la Federación Catalana contra esta resolución, posiblemente con la intención de demorar este plazo de un mes para la repetición de las votaciones.

Lo que sí que refleja este conflicto es que las bases y las normativas bajo las cuales se celebraron las votaciones delegadas son interpretables y están sujetas en diferentes ámbitos del ordenamiento jurídico.

Establecido por la Ley del Deporte un marco para el desarrollo de las elecciones de las federaciones, la Catalana de Fútbol aprobó en su momento una serie de implementaciones que pueden llegar a confundir y entender desde diferentes puntos de vista. Parece, pues, el principio de un bucle legal que todavía se puede complicar más con el paso de los días.

A las elecciones celebradas el 22 de mayo de 2022 Según consta en el resumen, el número de electores censados fue de 1.220, el número de votos emitidos 1.041, el de votos válidos 1.037, hubo 4 votos nulos y 10 en blanco, con el siguiente resultado final: Joan Soteras: 396; Álex Talavera: 370; Juanjo Isern: 238 y Pep Palacios: 23.

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