Después de que ayer la portavoz del Govern, Patricia Plaja, señalara que esperaban llegar a un acuerdo en los «próximos días» con los grupos para tramitar y aprobar las cuentas en el Parlament, el ejecutivo aceleró hoy los encuentros con los posibles socios -PSC, Junts y los comunes.
El Govern, representado por las consejeras Natàlia Mas y Laura Vilagrà, se ha citado con los socialistas para hablar de infraestructuras, y después lo ha hecho con Junts para abordar salud y energías renovables.
Con los socialistas han tratado la carpeta de las infraestructuras, uno de los seis grupos de trabajo que anunció Salvador Illa la semana pasada. De hecho, se trata de la tercera reunión monográfica con los representantes del PSC. La primera fue para hablar de salud el pasado viernes, mientras que el lunes se trató sobre política energética.
Aunque el Govern asegura que «todo se está acelerando», los socios rebajan el optimismo. Lo ha hecho Albert Batet, presidente del grupo parlamentario de Junts, quien ha indicado que el ritmo sigue siendo «lento» y que les sigue faltando información. Batet insistía esta mañana desde el Parlament en que la voluntad de pactar está ahí toda.
Fuentes gubernamentales sostienen que se está entrando al por menor con ellos, pero no se esconde que poner de acuerdo a todos -incluidos los comunes, indispensables para tener mayoría- no es sencillo. Sobre todo porque las medidas que reclama Junts chocan frontalmente, sobre todo en materia fiscal, con las que plantea En Comú Podem.
