La empresaria alemana y examante del rey emérito, Corinna Larsen, ha hablado de una supuesta operación de los servicios secretos españoles para evitar que Juan Carlos I abdicara y ha asegurado que el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) la amenazó con hacerle daño a ella y a sus hijos si no mantenía la relación con el monarca. En el quinto capítulo de su podcast Corinna y el rey, Larsen explica que el CNI también le prohibió hablar con los medios de comunicación.
«Me dijeron que si no seguía estas instrucciones, no podría garantizar ni mi seguridad personal ni la de mis hijos», asegura la examante de Juan Carlos I, que dice que el entonces director de los servicios secretos españoles, Félix Sanz Roldán, fue quién le dejó claro que tenía que continuar con Juan Carlos I para evitar que abdicara. «Creo que lo sabían, que estaba a punto de decir basta y que se había acabado. Que el jefe de los servicios secretos me dijera que mantuviera al jefe de Estado motivado para que continuara haciendo su trabajo quería decir que ellos no podían», explica la alemana.
Todo esto se habría producido después de la polémica cacería del emérito en Botsuana y, según Larsen, en la misma conversación, Sanz Roldán le confesó que fue él mismo quién filtró el viaje de Juan Carlos I al país africano por el bien de Corinna. En el quinto capítulo del podcast, la empresaria alemana menciona también la conocida donación de 65 millones de euros y asegura que el entorno del rey emérito le negó que fuera un soborno, señalando que era una manera de pagarle por el daño que le habían hecho y para asegurar su futuro y el de su hijo.
La examante del rey emérito relata también una «Navidad falsa» que organizó para Juan Carlos I en diciembre de 2013 porque el monarca quería celebrarlo con ella, y afirma que el emérito le dijo que «no podía soportar la idea de pasar la Navidad con su familia». «Quería hacer una Navidad feliz con la gente que le gustaba y después una Navidad fingida con la gente que ya no podía soportar», explica Corinna.
