Corinna Larsen, la examante del rey emérito de España, Juan Carlos I, ha explicado que los 65 millones de euros que recibió de él, procedentes de la monarquía de Arabia Saudí, no los percibió como un soborno a cambio de su silencio, y que fueron un donativo.
La empresaria alemana, según recoge Europa Press, ha relatado en su podcast que el verano de 2012, unos meses después del accidente de Juan Carlos I en Botsuana, Dante Canónica, el abogado que gestionaba las finanzas del entonces jefe de Estado español, contactó con ella para hablarle de un regalo y que eso la convenció de viajar a Suiza, aunque ha asegurado que no mantuvo su relación con Juan Carlos I por dinero.
Larsen ha añadido que Canónica, de parte de Juan Carlos I, le trasladó que quería darle dinero como ya había hecho con otras mujeres importantes en su vida, siempre según el relato difundido en el podcast, y que la suma era tanto para ella como para su hijo.
Además, Corinna pone en boca de Canónica que la intención de la entrega del dinero no era pagarle un soborno a cambio de silencio y que, eso sí, Juan Carlos I lamentaba que a la empresaria le hubiera salpicado el escándalo de la cacería de Botsuana.
Ella, de hecho, ha explicado que aceptó los 65 millones después de valorar su situación, sobre la que afirma que su reputación había quedado «destruida para siempre».
La Fiscalía del cantón suizo de Ginebra archivó en diciembre de 2021 la investigación sobre los 65 millones de procedencia saudí, en la que se encontraban en el punto de mira la propia Corinna Larsen, Juan Carlos I, los supuestos testaferros del rey emérito Dante Canónica y Arturo Fasana, y directivos de la banca Mirabaud.
