El rey emérito, Juan Carlos I, viajó a Londres hace casi ocho años para encontrarse con su examante Corinna Larsen y exigirle que le devolviera los 100 millones de dólares -equivalentes a 65 millones de euros- que le dio en 2012. Sin embargo, según ha revelado El Confidencial, Larsen puso como condición depositar el dinero en una cuenta a nombre del rey emérito y que este lo declarase a Hacienda para evitar problemas judiciales, una propuesta que Juan Carlos I desestimó.
El encuentro se produjo el 16 de septiembre del 2014, en el hotel de lujo The Connaught de Londres, tal y como ha detallado el citado medio, y, contrariamente a lo que pretendía el exmonarca, complicó su relación con Larsen, desencadenando en un conflicto en los tribunales. El rey emérito viajó en un vuelo privado acompañado de cuatro escoltas, y se reunió con su examante en un reservado que se encuentra debajo del hotel. Al rechazar la condición de Larsen, la donación de 65 millones de euros siguió bajo custodia de la empresaria.
Juan Carlos I regresó a España un día después del encuentro, el 17 de septiembre, y poco después se hizo público que cobró 65 millones de euros del régimen saudí por la construcción del AVE en La Meca. Hace dos años, Larsen interpuso ante la justicia británica una demanda por acoso contra el rey emérito y aseguró que el CNI la había vigilado ilegalmente. La defensa del exmonarca alegó que era inviolable, pero el juez ha negado la inmunidad a Juan Carlos I.
