El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, dice que una vez que «hemos eliminado el delito de sedición» del Código Penal, tocará reformar la malversación. En declaraciones a RAC1, Aragonès ha afirmado que «lo tenemos abierto y lo tenemos que abordar en el Congreso y en el Senado», añadiendo que «en 2015, el PP hizo un cambio al Código Penal que hizo que aquello que no era delito el 9-N sí que lo fuera el 1-O, y hay que reformarlo».
Pere Aragonès se muestra convencido de que con la modificación del delito de sedición se reduce «el margen de arbitrariedad» de los jueces, afirmando que «estos cambios rebajan las penas y el alcance de los delitos. Los jueces continúan teniendo instrumentos a su alcance, pero hemos reducido el margen arbitrario que puedan tener».
El presidente Aragonès ha defendido que el cambio en la sedición lo han conseguido «solos», afirmando que «nadie nos ha acompañado y hemos llegado hasta aquí». El presidente catalán ha añadido que el objetivo de la mesa de negociación Estado-Generalitat es el de «continuar batallando para llegar hasta la amnistía» y dar respuesta a las demandas del gobierno catalán «con un referéndum acordado». Una cuestión que se tratará en una nueva reunión de la tabla de negociación, antes de final de año.
Aragonès también ha respondido a la ministra de Defensa, Margarita Robles, la cual ha afirmado que «todas aquellas personas que hayan cometido un delito» acabarán ante un juez, y que España continúa «protegida» porque el gobierno central continúa teniendo herramientas como el artículo 155 de la Constitución o «otros delitos contra la Constitución que no se han tocado», como sería el caso del de rebelión. Pere Aragonès ha respondido que «la ministra Robles se debe de pensar que, además de ministra, es jueza. Esto lo deciden los tribunales».
Por otro lado, Aragonès ha asegurado que «no van ligadas» la aprobación de las cuentas de la Generalitat y la de los presupuestos generales del Estado. Aragonès dice estar convencido de que el presupuesto catalán saldrá adelante, a pesar de que «dependerá de sí Junts quiere ejercer su responsabilidad o no, pero estoy convencido de que habrá presupuestos».
El presidente de la Generalitat también ha defendido que ahora no conviene convocar elecciones anticipadas en Cataluña, «en un contexto de crisis económica e inflación por las nubes, una parálisis de medio año no es lo que necesita la sociedad catalana». En este sentido, Aragonès defiende que agotar la legislatura «y tener todavía más fuerza en la siguiente, para seguir avanzando y resolver el conflicto político».
