El ministro de la Presidencia del gobierno de España, Félix Bolaños, ha descartado que el comisario europeo de Justicia, Didier Reynders, de visita en Madrid hasta el viernes, pueda mediar entre el PSOE y el PP para conseguir la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
Bolaños ha expresado «respeto» por Reynders, con quien ha dicho que el ejecutivo central tiene una relación «magnífica», pero ha culpado al PP del bloqueo en la renovación del CGPJ y ha señalado que el líder de este partido, Alberto Núñez Feijóo, es quien debe romperlo.
La Moncloa también ha rechazado celebrar una reunión a tres, que considera que representa una «equidistancia» inexistente, después de que Reynders se reuniera días atrás con Esteban González Pons, dirigente, eurodiputado y responsable negociador en este asunto del PP, antes de proclamar su intención de propiciar un acuerdo.
Coincidiendo con el aterrizaje de Reynders, socialistas y populares han evidenciado de nuevo su desacuerdo sobre la renovación del órgano de gobierno de los jueces con un tira y afloja sobre las retribuciones de los vocales del Poder Judicial.
La ministra Pilar Llop ha insinuado que podría suspenderse de sueldo a un cargo público que, por problemas de agenda, incumpliera la ley o su misión constitucional, en referencia a los magistrados conservadores. Esteban González Pons le ha respondido que los vocales del CGPJ no cobran ningún sueldo, aunque sí que perciben retribuciones en concepto de salario y de dietas.
Reynders se reunirá con Bolaños y González Pons, y también se prevé que intervenga en la comisión mixta para la Unión Europea del Congreso de los Diputados, donde se encontrará con partidos de la oposición y con representantes de asociaciones de jueces.
