Natàlia Garriga (ERC), la consejera de Cultura del gobierno de la Generalitat, ha recibido una avalancha de críticas e, incluso, de insultos, por cómo se ha pronunciado este martes sobre la reciente muerte del director teatral Joan Ollé.
En Twitter, tras destacar que Ollé «deja en la memoria una gran cantidad de buenos espectáculos teatrales», se ha referido a lo que el director teatral negó el año pasado: «Una trayectoria cuestionada por las acusaciones de acoso sexual y abuso, que nos hacen reflexionar sobre cómo queremos que se utilice el poder. Un abrazo a la familia y amigos».
Este último comentario ha indignado a usuarios de la red social, que han acusado a la consejera de «apología del acoso», le han reprochado «indigencia intelectual», le han tratado de «burra» e «imbécil», y le han preguntado si «te falta un hervor», entre otros comentarios hostiles.
Por su parte, la periodista Rosa Cullell, ha recordado que Ollé «luchaba contra las acusaciones de un jamás probado acoso», y ha añadido que «quería denunciar al diario Ara «por sectarios, tóxicos y mentirosos», según me dijo el 5 de agosto».
