El gobierno español ha encargado un estudio para analizar qué sistema de financiación de peajes implementará en todas las autopistas del estado a partir de 2024. De hecho, es uno de los compromisos que adoptó con Bruselas a cambio de recibir 70.000 millones de euros de los fondos europeos.
Una de las primeras fórmulas que se analizarán será si, por un lado, se adopta un sistema de viñetas, el Vía-T en el caso de España, y, por tanto, se paga una cantidad fija al año para poder circular; o, por otra parte, si se adopta un sistema de peajes que cuesten en función de la distancia de cada recorrido. También analizará si la medida afecta sólo a las autopistas estatales, las autonómicas o incluso cualquier carretera.
El estudio tendrá en cuenta a la vez si es necesario aplicar sistemas de pago progresivo para no perjudicar a los más vulnerables. La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, descartó abrir el debate con el sector en junio porque la situación económica era complicada.
Sin embargo, la medida no ha quedado en un cajón y el objetivo es alinear el sistema español con el de la mayoría de países europeos. Por ejemplo, en Italia, Francia y Portugal ya se aplican peajes de forma generalizada. La DGT ha pedido el estudio a la consultoría pública Ineco y deberá redactarla en un plazo de diez meses.
