Entre 200.000 y 500.000 pacientes podrían utilizar el cannabis terapéutico a finales de este 2022 en España, según la experiencia de países como EEUU, Canadá, Israel y Países Bajos. Aun así, todavía no se sabe cuántas personas se beneficiarán realmente, cómo lo tomarán y dónde lo comprarán.
Se prevé que mañana, lunes 26 de junio, la Comisión de Sanidad y Consumo del Congreso de los Diputados dará luz verde al dictamen de la subcomisión del cannabis medicinal. Se sentarían las bases de la regulación de esta sustancia con fines terapéuticos con recomendaciones que el Ministerio de Sanidad, liderado por Carolina Darias, se ha comprometido a cumplir.
A la espera de la votación del dictamen y de los votos particulares que han presentado la mayoría de grupos parlamentarios, los pacientes beneficiados serían los que padezcan espasticidad por esclerosis múltiple, convulsiones en algunas formas de epilepsia, endometriosis, náuseas y vómitos por quimioterapia y dolor crónico (ya sea oncológico o no), también el neuropático.
¿Qué pasa con los demás pacientes?
La Sociedad Española del Dolor (SED) defiende que los cannabinoides deben usarse en tercera línea para dolor refractario, el que no se controla con los tratamientos disponibles (sobre todo neuropático). Para los demás, debería realizarse un ensayo terapéutico individual, caso por caso, si todos los tratamientos establecidos han fallado y en el contexto de una evaluación multidisciplinaria.
De todos los pacientes con dolor crónico, el 8% es neuropático. Dentro de este subgrupo, entre el 30% y el 50% es refractario. Por lo tanto, los potenciales beneficiarios de este nuevo tratamiento serían unos 400.000.
