Aragonès, a Sánchez: «La situación es grave y hay que hablarlo cara a cara»

Los partidos y las entidades independentistas han convocado una protesta para denunciar el espionaje

Pedro Sánchez y Pere Aragonès en una imagen de archivo

El encuentro de este viernes entre el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y el presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, con motivo del acto organizado por el Círculo de Economía que galardonará a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha sido frío y breve. Ambos mandatarios se han encontrado en el Hotel W de Barcelona, ​​donde se han saludado previamente al inicio de la ceremonia.

«La situación es grave y hay que hablarlo cara a cara«, ha trasladado Aragonès a Sánchez, un comentario al que el presidente de España ha respondido asintiendo. Seguidamente, el socialista ha continuado con los saludos al presidente del Círculo de Economía, Javier Faus, a la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, al ministro de Cultura y Deportes, Miquel Iceta, a la delegada del Gobierno de España en Cataluña, Maria Eugènia Gay, y al teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona Albert Batlle.

El encuentro en el Hotel W ha sido el primero entre Sánchez y Aragonès desde que estalló el caso de espionaje conocido como Catalangate, y se ha producido horas más tarde de que se haya hecho público que el CNI intervino el teléfono del presidente de la Generalitat con autorización judicial. Aragonès ha asegurado esta mañana que «la confianza está rota» pero ha insistido en mantener un cara a cara con Sánchez, aunque todo apunta a que no se producirá durante las jornadas del Círculo de Economía.

Protesta independentista

La llegada del presidente de España al Hotel W ha coincidido con una protesta convocada por varios afectados del Catalangate. Miembros de ERC, Junts, la CUP, Òmnium Cultural y la Assemblea Nacional Catalana (ANC) se han concentrado cerca del recinto para denunciar lo que consideran una «vulneración flagrante de derechos fundamentales».

El secretario general de Junts, Jordi Sánchez, ha afirmado que el Gobierno central es «cómplice de las cloacas del Estado», y el presidente de Òmnium, Xavier Antich, ha calificado el espionaje de «operación de Estado que busca combatir un movimiento político y social». Además de Sánchez y Antich, han asistido a la concentración Josep Rius (Junts), Meritxell Serret (ERC), Carles Riera (CUP), Aurora Madaula (Junts), Xavier Vendrell (ERC), Albert Batet (Junts) y David Fernàndez (exdiputado de la CUP).

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