Ilustres diputados: Sois unos sinvergüenzas

Los 135 diputados del Parlamento de Cataluña cobran una parte de su salario en concepto de dietas, que están exentas de tributar el IRPF. Estas dietas, que suben entre los 17.000 euros y los 23.000 euros anuales, en función del lugar de residencia del diputado, se justifican como compensación por los supuestos gastos de viaje y manutención que les comporta el hecho de tener que trasladarse al palacio del parque de la Ciutadella de Barcelona.

El escándalo ha saltado cuando se ha descubierto que, durante todos los meses de confinamiento domiciliario y de restricción de la movilidad a causa de la pandemia, los diputados -a pesar de no hacer acto de presencia en el Parlamento- han continuado cobrando estas dietas de desplazamiento. Cabe señalar que Sus Señorías no necesitan presentar ningún tipo de justificante, ni de kilometraje del coche, ni los billetes de tren, ni facturas de restaurante o de noches de hotel… para cobrar cada mes este complemento salarial, que también perciben los diputados que viven en Barcelona (17.000 euros anuales).

El Parlamento es el máximo órgano de representación de nuestra soberanía democrática y, como tal, tendría que dar ejemplo de rectitud, honestidad y responsabilidad al conjunto de la sociedad catalana. Pero, no: el Parlamento de Cataluña se ha convertido en una casa de lenocinio donde reinan el cachondeo y la impunidad.

Empezando por su presidenta, Laura Borràs, imputada en un sucio caso de corrupción y que, a pesar de las contundentes evidencias aportadas por la investigación judicial, se aferra desesperadamente al cargo, como una garrapata. Continuando por el escándalo de los funcionarios que se toman la jubilación con años de antelación y que son generosamente retribuidos sin tener que ir a trabajar.

O la manifiesta incapacidad para hacer su trabajo, en casos como el del Síndic de Greuges, que es nombrado por el pleno del Parlamento. El titular de este cargo, Rafael Ribó, tiene el mandato caducado desde hace tres años (!) y todavía continúa chupando del bote y viviendo a todo tren y con incontinencia gracias a la desidia de los ilustres diputados a la hora de relevarle de sus funciones.

Este mes de abril ha empezado el periodo de la declaración de la renta y patrimonio. También las empresas y los profesionales tienen que hacer frente al pago del IRPF y del IVA del primer trimestre. Esto no es fácil, en un entorno económico muy adverso, todavía con las secuelas de la pandemia y el estallido inflacionista provocado por la criminal invasión rusa de Ucrania.

El Estado necesita urgentemente recursos y Hacienda, que tiene a todo el mundo controlado, no deja escapar ni un céntimo. La Generalitat también es fiscalmente muy voraz y ha convertido a Cataluña en la comunidad autónoma donde se pagan más impuestos y tributos.

En este contexto, es especialmente hiriente que los ilustres diputados del Parlamento continúen manteniendo la ficción de las dietas -en realidad, un sobresueldo camuflado- y se nieguen a pagar el IRPF que les corresponde. La CUP ha denunciado este fraude, pero los grupos mayoritarios dicen que vale, que ya lo estudiarán, pero más tarde y despacio.

La presidenta Laura Borràs, a causa de sus chanchullos de corrupción, no tiene ningún tipo de autoridad ni de credibilidad para poner fin a esta intolerable situación de privilegio fiscal. Sus señorías: Sois unos sinvergüenzas.

(Visited 857 times, 1 visits today)
Facebook
Twitter
WhatsApp

HOY DESTACAMOS

1 comentario en «Ilustres diputados: Sois unos sinvergüenzas»

Deja un comentario