El Ayuntamiento de Barcelona desampara a los trabajadores de Betevé

El consistorio favorece a los grandes grupos mediáticos privados y castiga a la televisión municipal

El Ayuntamiento de Barcelona no cuida del mismo modo a todos los medios. Como reveló EL TRIANGLE en la última edición en papel, en 2020 repartió más de 9,3 millones de euros en publicidad institucional, y los más beneficiados fueron los medios del Grupo Godó, que se llevaron 2.888.844 euros. Prensa Ibérica recibió 1.847.452 euros y, en cuanto a medios públicos, la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) obtuvo 777.704 euros. Lejos de estas cifras, Betevé, el medio de comunicación público gestionado por la sociedad municipal Informació i Comunicació de Barcelona (ICB), recibió solo 34.127 euros, un importe que muestra la dejadez del Ayuntamiento hacia Betevé.

Los trabajadores hace tiempos que sufren los problemas económicos del medio, causados por la mala gestión de la dirección y la inacción del consistorio, pero el Ayuntamiento se mantiene inmóvil en su decisión de no aumentar el presupuesto de Betevé, y el director, Sergi Vicente, advierte de nuevos recortes.

En conversación con EL TRIANGLE, el presidente del comité de empresa, Roger Matamoros, asegura que “la responsabilidad de la situación es compartida” entre el consistorio, los partidos políticos, el Consejo de Administración, Vicente y la jefa del área de recursos, Carme Ponte, y que el conflicto viene de lejos.

En 2014, un grupo de trabajadores demandó ICB por cesión ilegal de empleados y, desde entonces, han ido sucediendo las sentencias contra la empresa municipal, que le ha obligado a internalizar la plantilla externalizada y a equiparar sus condiciones laborales a las de los trabajadores del Ayuntamiento. Desde entonces, el comité negocia con ICB para elaborar un nuevo convenio, puesto que la empresa, hoy en día, se regula por el de oficinas y despachos, que no tiene nada que ver con el servicio que ofrecen como medio público.

Según explica el presidente del comité, en verano de 2021 “todo iba encaminado” y, de repente, el 23 de julio despidieron 9 personas “sin que el comité supiera nada”. La dirección justificó la decisión aduciendo motivos económicos, como que la masa salarial ha subido de un 57,5% del presupuesto a un 74,8%. “No lo negamos, pero la subida se ha producido porque unos jueces han determinado que nuestros sueldos se tienen que equiparar a los de la plantilla del Ayuntamiento” remarca Matamoros.

Los trabajadores afirman que “la interpretación está tergiversada” porque, hasta 2018, la partida de personal de los que trabajaban bajo producción privada “salía del grosor de la partida de programación, no de gastos de personal”. Otra justificación de la dirección es el déficit económico de Betevé, una situación que el comité también admite, pero que asegura que es causada “en gran parte por la sucesión de deudas referentes al IVA no deducible”, que “no ha venido acompañada de un incremento presupuestario”.

En septiembre se retomaron las negociaciones, y la dirección advirtió que quiere reducir la masa salarial en 2 millones de euros y que, para hacerlo, se aplicarían recortes salariales y sociales. En diciembre, la empresa envió una propuesta “no negociada” que la plantilla, en un 88%, rechazó: planteaba acabar con las reducciones de jornada que permiten a los empleados hacer un 60% de horas y cobrar el 80%, y sugirió congelar los sueldos de la plantilla desde el 2021 hasta 2023, sin aplicar los incrementos de estos años, y unos recortes salariales del 5%.

Los trabajadores, por votación, han decidido seguir negociando, y presentaron una contrapropuesta: aceptan congelar los sueldos desde 2021 hasta 2023, si en 2024 se les devuelven los importes congelados y no se aplica ninguno otro recorte, y acceden a congelar durante tres años la reducción de jornada, siempre que en 2024 se recupere. Aun así, consideran que la clave para disminuir la masa salarial “sin tocar derechos ni sueldos” es que el Ayuntamiento incremente el presupuesto, el cual prácticamente no varía desde 2007.

La empresa les culpa de cobrar unos sueldos “fuera de mercado”
Aunque varias sentencias han dictado que el salario de los trabajadores de Betevé tiene que estar equiparado al de los profesionales de comunicación del Ayuntamiento, tanto el consistorio como la dirección y el consejo de administración del medio cargan las culpas de la situación económica de Betevé sobre la plantilla, a quien recriminan tener “sueldos fuera de mercado”, según dice el presidente del comité de empresa, Roger Matamoros.

Los trabajadores aseguran que, en comparación con otros medios públicos locales, no están fuera de mercado: “Estamos muy cerca del que cobran los empleados de la Xarxa de Televisions Locals, y muy lejos de lo que ganan los trabajadores de TV3”, señala Matamoros. En cuanto a los medios privados –una comparación que para el comité no tiene cabida porque Betevé es un medio público–, los profesionales cobran menos, pero remarca que “aquí el planteamiento que nos tenemos que hacer es si lo que ganan es digno o no. Se tiene que hacer un gran incremento en el sector privado, pero no recortar el público”, concluye.

La plantilla recrimina que, a la vez que se les acusa de cobrar demasiado, el director Sergi Vicente gana 103.101 euros anuales, y los seis miembros del Consejo de Administración reciben 1.200 euros por cada reunión a la cual asisten en concepto de dietas.

La alcaldesa ‘pasa’ de recibir a los afectados
Los trabajadores de Betevé han pedido al Ayuntamiento, como responsable de ICB, que interceda en este conflicto, que ya dura más de siete años, pero hasta ahora el consistorio no ha dado ningún indicio de quererlo hacer. El presidente del comité de empresa, Roger Matamoros, asegura que han pedido reuniones tanto con la alcaldesa, Ada Colau, como con el primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, y que ninguno de los dos los ha recibido. “Colau se desentendió y nos rebotó hacia Collboni, porque Betevé recae sobre su tenencia de alcaldía, y Collboni nos envió a la regidora Montserrat Ballarín”, explica Matamoros.

El resto de grupos políticos del Ayuntamiento, salvo Ciudadanos, que defiende una aportación más alta por parte del consistorio para reducir el peso de la masa salarial, se limita a hacer referencia al incremento de los gastos de personal sin pronunciarse sobre la necesidad de conseguir más presupuesto.

En una carta dirigida a Colau, el comité y los trabajadores despedidos el 23 de julio le piden que intervenga y que luche por la readmisión de las personas despedidas, y le recriminan no haber elegido “un proyecto y un director con la capacidad suficiente para gestionar los recursos existentes”.

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