Alternativa Sindical de Profesores de Educación (ASINPRE), una organización sindical que se define como «profesional, libre, democrática, reivindicativa y de servicios», acusa al conseller de Educación, Josep González Cambray, de despreocuparse de las consecuencias que la sexta ola de la covid-19 ha tenido en los profesores y poner de manifiesto su «incompetencia» e «incongruencia».
En un artículo publicado en su blog, este lunes 27 de diciembre, titulado “¿Incompetencia o mala fe?”, ASINPRE denuncia que “el personal médico alertaba hace quince días que la variante ómicron de la covid-19 estaba entrando en las familias de los más pequeños y esto hacía aumentar exponencialmente los contagios. De hecho, el número de aulas y centros docentes confinados era el mayor desde el inicio de la pandemia”. El artículo señala que “el Departamento de Educación era consciente de esta situación y, sin embargo, la inacción era patente. Las voces de alarma y las que reclamaban que las clases terminaran antes se extendían la semana anterior a las vacaciones escolares, pero el silencio por parte de las autoridades era la respuesta. Muchas familias decidieron no llevar a sus hijos a la escuela en los últimos tres días, pero esto no ha evitado que ahora mismo la situación sea muy preocupante”.
Para ASINPRE, “las merecidas vacaciones del personal docente, se han convertido en un calvario porque van llegando noticias de cientos de profesores y profesoras que han tenido que confinarse al dar positivo por la Covid, quedándose, literalmente, sin vacaciones”. “La incompetencia, el silencio, el desprecio a la comunidad científica, a los sanitarios, es enorme. Nadie entiende por qué el Departamento de Educación no tomó medidas, ante una situación que era cada vez más caótica, y que afectaba a miles de alumnos que, contagiándose, llevaban el virus a sus familias”, se lamenta este sindicato de maestros que recuerda que “el trimestre estaba ya terminado, y su no respuesta sólo puede deberse a la «necesidad» de utilizar la escuela como guardería. Ni siquiera fue capaz de consultar a la comunidad educativa ni a los sindicatos para captar la opinión e intentar buscar una salida consensuada”. Las consecuencias de esta inacción han sido, según el artículo, que se han producido contagios masivos del profesorado, lo que ha alterado sus vacaciones”.
Ante el aumento de contagios y que la posibilidad de que haya muchos más como resultado de los encuentros familiares de estos días de fiestas, ASINPRE considera que “la conselleria debería estar preparada para escuchar a los sanitarios y tener preparado un plan o, incluso, el alargamiento de las vacaciones escolares para detener los contagios, pero nos tememos que volverá a pasar lo mismo: el silencio como respuesta, la mirada hacia otro lado cuando hay problemas, una despreocupación que tiene mucho que ver con la incompetencia; también con la incongruencia”.
Por último, el artículo acaba señalando que “mientras el gobierno de la Generalitat incide en la importancia de las medidas de distanciamiento social, instaura el toque de queda, obliga al teletrabajo entre sus funcionarios y reduce a un máximo de diez personas los encuentros, el ámbito educativo queda completamente al margen de todo. Como si las normas no fueran iguales para todos. Como si el virus no afectara a este importante sector. ¿Incompetencia o mala fe?”.
