La consejera catalana de la Presidencia, Laura Vilagrà, asistió, sin muchas expectativas, a la reunión preparatoria de la Conferencia de Presidentes convocada por el gobierno español. El mes de enero se celebrará en la isla canaria de La Palma la reunión entre el ejecutivo de Pedro Sánchez y los presidentes de las comunidades autónomas, y el encuentro a la cual asistió Vilagrà tenía que servir para trabajar los temas que se tratarán en esta conferencia.
Lejos del que se esperaba inicialmente, no se encontró ninguna hostilidad y vio que quizás se hablará del modelo de financiación autonómica. Con este panorama, fuentes de Palau de la Generalitat explican que Vilagrà está intentando convencer el presidente, Pere Aragonès, porque vaya a la reunión, si finalmente el orden del día incluye temas económicos.
Vilagrà busca más peso político. Las últimas personas que han ocupado su cargo tenían un perfil más público, eran portavoces del Govern y ejercían un poder, delegado del presidente, que ahora ella no tiene. Es por eso que desde su equipo están diseñando una estrategia para que Vilagrà empiece a ganar peso dentro y fuera del Govern, más allá de la tarea discreta de coordinación de los departamentos.
