La mesa de reindustrialización de Nissan sigue debatiendo cuál es la mejor propuesta para ocupar las plantas de la compañía nipona una vez deje Cataluña con el fin de 2021. El hub de electromovilidad que lidera la empresa catalana QEV Technologies se ha posicionado como el principal candidato para fabricar vehículos eléctricos en la planta de la Zona Franca de Barcelona, además de establecerse también en la de Sant Andreu de la Barca, según el diario Ara.
En la próxima reunión de la mesa de negociación también se estudiará el proyecto de la empresa belga Punch, especializada en componentes de automoción, cuya idea pasa por fabricar vehículos de hidrógeno. Otras opciones serían la compañía de almacenaje industrial Mecalux o propuestas de tipo logístico como la australiana Goodman o el dúo Merlin Properties y el Port de Barcelona.
Los trabajadores de Nissan prefieren un proyecto industrial y no logístico para garantizar su estabilidad laboral. “Sean cuales sean los proyectos que la sustituyan, la plantilla estará cubierta. Los proyectos industriales y logísticos candidatos a sucederla garantizan un número de empleos superior incluso al actual”, afirmaba el ministerio de Industria en un comunicado.
Según el diario El Mundo, la tecnológica QEV Technologies se instalaría en la planta de Sant Andreu de la Barca (de 42.000 metros cuadrados) y ocuparía gran parte de los 500.000 metros cuadrados que quedarán libres en Zona Franca. En una primera fase, el hub podría aportar entre 700 y 800 nuevos empleos, con capacidad para crecer más adelante.
La búsqueda de alternativas se reactivó el pasado lunes tras la renuncia de la china Great Wall Motors a establecerse en la planta de Nissan. La propuesta del gobierno central y de la Generalitat no convenció al gigante asiático.
