ERC ha confirmado hoy que la mesa de diálogo con el gobierno español es su gran estrategia para desencallar el conflicto político. El presidente del partido, Oriol Junqueras, ha afirmado que ésa “es la confrontación más incómoda para el Estado”, ya que, al obligarlo a posicionarse, “se pone en evidencia delante de la ciudadanía de Cataluña y de la comunidad internacional”.
La secretaria general del partido, Marta Rovira, ha señalado que lo que les hace “republicanos” es el hecho de “confrontar ideas sin miedo y convencer a los que están más lejos”, lo que refuerza su apuesta por la mesa de diálogo.
Oriol Junqueras y Marta Rovira han participado conjuntamente en un acto frente a la militancia de Esquerra en la Llotja de Mar. Ambos estaban sentados en un taburete, pero la secretaria general lo hacía a través de una pantalla desde Ginebra (Suiza) desde que huyera de la justicia en marzo de 2018. Entre los asistentes, se encontraba la plana mayor de ERC –Torrent, Rufián, Vilagrà, Maragall o Vilalta, entre otros-, pero no así el president Aragonès, desplazado a Glasgow (Escocia) para participar en la COP26.
El acto del partido llevaba por título el eslogan “Escribimos el futuro republicano”, un porvenir que Marta Rovira ha defendido como “republicano y ecologista” en referencia a la necesidad de acabar con la violencia machista y a impulsar la transición verde basada en la Agenda 2030.
Junqueras y Rovira, que han celebrado los 10 años que llevan al frente del partido, han reforzado asimismo su sello propio en la coalición con Junts en referencia al pasado de sus socios. El presidente de ERC ha señalado que “el modelo sociovergente está caduco y ha aplanado el camino a la corrupción”, por lo que insta a su partido a aliarse “con quien defiende un modelo alternativo”. Rovira ha apuntado directamente a la CUP como ese socio “con el que trabajar para garantizar un futuro sostenible en contra de los intereses elitistas”.
Las palabras de los líderes de ERC llegan en el momento más tenso de la legislatura en lo relativo a sus socios parlamentarios. Por el momento, la CUP dice estar “más cerca del no que del sí” en cuanto a los presupuestos de la Generalitat. Mientras, el PSC sigue tendiendo una mano que el independentismo se resiste a aceptar.
