La consejera de Investigación y Universidades de la Generalitat, Gemma Geis (JxCat), ha afirmado que la Asamblea por una Escuela Bilingüe en Cataluña (AEB), la entidad que ha conseguido en los tribunales que se ofrezcan los examenes de selectividad en las tres lenguas oficiales de Cataluña sin preferencia por ninguna, es «radical» y fascista».
En declaraciones al programa de TV3 Els Matins, este miércoles, Geis ha recazado que fuera necesaria que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) prohibiera la identificación de los alumnos en función de la lengua elegida para hacer los exámenes, ya que, según ella, no se ha realizado nunca una identificación de los alumnos que quieren examinarse en castellano.
«Es absolutamente falso, pero presupone que lo que dice esta asociación radical y fascista, porque lo dan por cierto, y no es así», ha expresado sobre la respuesta del TSJC al recurso presentado por la AEB. La consejera, además, ha negado que sea un problema para los alumnos de Cataluña decir que quieren los enunciados de un examen en castellano.
La AEB ha reaccionado a las declaraciones de Geis emitiendo un comunicado en el que considera «de una extraordinaria gravedad» el calificativo de «fascista», «sobre todo viniendo de una autoridad pública», y por el hecho de dirigirse contra una entidad crítica con el gobierno catalán.
Esta asociación ha anunciado que prevé informar a las instituciones de la Unión Europea sobre las declaraciones de Geis, que interpreta como «una forma de presión que va más allá del legítimo derecho a la crítica y se aparta de las reglas del debate político».
Por otra parte, ha acusado a la consejera de mentir sobre las identificaciones, y ha defendido que el Consejo Interuniversitario habilitó mecanismos que obligaban al estudiante a significarse para poder tener el enunciado del examen en castellano. Además, la AEB afirma que aportó al TSJC «elementos de prueba».
El TSJC ordenó a la Generalitat este lunes que facilitara a los alumnos de las pruebas de selectividad de este mes de septiembre los enunciados en castellano, catalán y aranés, sin priorizar el catalán, ni identificar a los alumnos en función de la opción elegida, ni anotar por qué idioma opta cada uno. Además, ha señalado que la Generalitat no había garantizado el anonimato de los alumnos con respecto a la lengua elegida.
