La vicepresidenta del Parlamento y ex consellera de Salud, Alba Vergés, sorprendió cogiéndose vacaciones antes de que se cerrara el curso político. El debate del Fondo Complementario de Riesgos para avalar los 5,4 millones de fianzas de los ex altos cargos que les demanda el Tribunal de Cuentas, no parece que fuera una razón suficiente para que la vicepresidenta parlamentaria aplazara unos pocos días sus vacaciones. Huelga decir que la mesa del Parlamento acababa ajetreada el curso político, con un debate sensible, en el que incluso se tuvo que interrumpir el pleno a la espera del informe del Consejo de Garantías.
Tampoco pesó suficiente que uno de los avalados sea el líder de ERC, Oriol Junqueras, defensor a ultranza de la ex consellera, a quien el Tribunal de Cuentas pide 1.981.455 euros, o su compañero de partido Raül Romeva, a quien reclaman 2.108.818 euros.
Nadie pone en duda que la gestión de la pandemia haya podido agotar la que hasta hace cuatro días fue su máxima responsable. Pero, ¿venía de unos días? Los profesionales sanitarios también necesitan vacaciones y aguantan.
Sea como quiera, sin Vergés, el Parlamento cerró el curso aprobando el decreto ley de creación del Fondo Complementario de Riesgos con que el Govern cubre los avales. El decreto fue aprobado con los votos a favor de ERC, Junts y la CUP, la abstención de PSC y los comunes y el no de Vox, Cs y PP.
