El Govern ha decidido mantener una semana más el confinamiento comarcal, al menos hasta el 26 de abril. Esta será la fecha en que, si todo va bien y los indicadores de la pandemia lo permiten, y parece que se va en la buena dirección, se podría empezar un nuevo plan de desescalada. El consejero de Interior en funciones, Miguel Samper, ha explicado que el Govern ya está trabajando en esta reapertura, aunque pide prudencia en cuanto a las fechas. Por otra parte, la portavoz en funciones, Meritxell Budó, confirmó hoy a RAC1 que el 26 de abril es la fecha con la que se trabaja.
Lo único que se sabe de momento sobre este plan es que se aplicaría de forma asimétrica, es decir, que las restricciones se irán suavizando según la situación de cada territorio.
Hace cinco meses que Cataluña no tiene un plan de desescalada. El último entró en vigor justo después de la segunda ola, el 23 de noviembre, pero no pasó de la primera fase. El Puente de la Purísima disparó los contagios y las restricciones se tuvieron que endurecer de nuevo. La segunda, tercera y cuarta fase de aquel plan de reapertura, por tanto, no fueron más allá del papel.
La principal preocupación del gobierno siguen siendo las UCI, que siguen muy llenas. Los pacientes covid ocupan medio millar de camas de críticos. Aun así, Salud ha detectado una tendencia a la mejora de los indicadores. Para el Secretario General de Salud, Marc Ramentol, estamos entrando «en una tendencia a la mejora», pero pide no bajar la guardia.
Ramentol, de hecho, reconocía que están sorprendidos por la evolución de los datos. Esperaban una explosión de nuevos casos a la vuelta de Semana Santa, pero los datos demuestran que no ha sido así, que las vacaciones no se han traducido en un aumento de contagios. Es más, los expertos apuntan que no sólo no han subido los casos, sino que incluso se podrían haber reducido.
