Dos colaboradores del excomisario José Manuel Villarejo que actualmente se encuentran presos, Javier Ruiz y Alfonso Pazos, aseguraron ante la policía que ofrecieron a los expresidentes catalanes Jordi Pujol y Carles Puigdemont el acceso a supuestos secretos de Estado a cambio de dinero, revela El País.
Esta información especifica que plantearon ventas por 11 millones de euros a Pujol y por 5 millones a Puigdemont, y que los abogados de ambos, después de varias reuniones, no pagaron. Se trataba de información relacionada con las causas judiciales que afectan a estos expresidentes catalanes.
El ofrecimiento de los supuestos secretos de Estado se produjo cuando Ruiz y Pazos disfrutaron de permisos penitenciarios, entre los años 2018 y 2020, y no se limitó al intento de vender información confidencial a Pujol y Puigdemont, sino que también trasladaron ofertas a abogados, políticos y periodistas, añade El País.
La Fiscalía Anticorrupción se enteró de los hechos en junio de 2020 y el juez autorizó un dispositivo policial para controlar las maniobras que se atribuyen a Villarejo, de quien el juez y la Fiscalía aseguran que ha tenido en su poder información clasificada como secreta.
En el caso de Puigdemont, según la declaración de Pazos, ofrecieron al abogado Gonzalo Boye información sobre la llamada operación Cataluña, el conjunto de actividades policiales no autorizadas por un juez que incluían espionajes y maniobras de desprestigio contra políticos independentistas.
Pazos explicó que Boye mostró interés en la documentación, pero que tenía que consultar la cuestión con Puigdemont, y que finalmente planteó al colaborador de Villarejo que pusiera un precio a los documentos. Fuentes cercanas a Boye citadas por El País, en cambio, indican que no hablaron de cantidades y que nunca se consideró seriamente pagar a Pazos, que ingresó en prisión antes de poder cerrar ningún acuerdo.
En cuanto a los Pujol, Ruiz declaró que Villarejo recibió una carta de la familia del expresidente sobre una «posible ayuda mutua», y que el excomisario planteó a su colaborador que contactara con el abogado de los Pujol. El propio Ruiz, que explica que Pazos se encargó después de que él de negociar con los Pujol, dijo a la policía que no efectuó ningún intercambio con los abogados del expresidente de la Generalitat, y que Villarejo también le pidió que contactara con el abogado de Oriol Junqueras, con quien el excomisario, según su colaborador, asegura que habló en prisión sobre «la posibilidad de echarse una mano».
