La Fiscalía de Barcelona ha iniciado una investigación para determinar si Vox cometió un delito de odio con la campaña «Stop Islamización», lanzada el 27 de enero en las redes sociales. La apertura de diligencias tiene su origen en la denuncia por delitos de odio presentada por la Unión de Comunidades Islámicas de Cataluña (UCIDCAT) y Musulmanes contra la Islamofobia.
Vox alertaba en aquella campaña, desplegada justo antes de la campaña electoral, que Cataluña corría «peligro de islamización», incluyendo imágenes de los atentados de Barcelona y Cambrils de 2017.
Las entidades islámicas de Cataluña han denunciado que el partido ultraderechista asoció al Islam y a los musulmanes con el terrorismo, y que la campaña nutrió el racismo y la xenofobia contra los musulmanes.
Twitter suspendió la cuenta de Vox, que se querelló contra esta red social y su responsable en España, Nathalie Picquot, a la que acusaron de vulnerar su libertad de expresión en periodo electoral.
Vox logró entrar el pasado domingo en el Parlamento de Cataluña como la cuarta fuerza, ya que obtuvo 11 diputados con 217.000 votos, y fue la candidatura más votada en Vilamalla (Alt Empordà) y la Pobla de Mafumet (Tarragona).
