Francesc Pena, que fue consejero delegado de la Xarxa Audiovisual Local (XAL), con CDC primero y el PDECat después mientras presidieron la Diputación de Barcelona, ha reaparecido en la escena política como responsable de los departamentos de comunicación y prensa de JxCat tanto en el Parlament de Catalunya como en el Congreso de los Diputados. Además, Pena aspira a formar parte del nuevo Consejo de Gobierno de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) y ha participado en reuniones con la actual presidenta en funciones de este ente, Núria Llorach, en las que se está debatiendo el proceso para aplicar la reforma de la ley que la regula, aprobada por el Parlament hace casi un año.
Llorach anunció que se ponía en marcha el proceso de renovación del Consejo de Gobierno de la CCMA después de que fracasara en su tentativa de cesar al director de Catalunya Ràdio, Saül Gordillo, a raíz del anuncio hecho por Mònica Terribas de que no continuaría dirigiendo y presentando el magazine matinal por discrepancias con él. Gordillo es el candidato que ERC propuso para presidir el nuevo Consejo de Gobierno de la CCMA. Francesc Pena aspira a entrar en este consejo en representación de JxCat y lo ha comentado en los últimos días en diferentes ocasiones.
Francesc Pena está alineado con JxCat y se ha alejado del PDECat gracias al que accedió a la dirección de la XAL. Durante su mandato, la XAL despidió a unos quince trabajadores considerados progresistas y contrató a Marcela Topor, la esposa del expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y líder de JxCat. Este contrato ha sido criticado por los trabajadores de la XAL porque Topor cobra 6.000 euros al mes por un programa semanal de entretenimiento en inglés –The Weekly Mag– con unos niveles ínfimos de audiencia y que no difunden ni la mitad de las televisiones que forman parte de la Xarxa. Ningún trabajador de la XAL presente o pasado ha cobrado tanto dinero como la esposa de Puigdemont por hacer un programa semanal.
